Tres personas afroamericanas murieron en un tiroteo perpetrado en una tienda Dollar General de Jacksonville, Florida, según confirmó el sábado el sheriff T.K. Waters.
De acuerdo con las autoridades, el pistolero era un hombre blanco ataviado con un chaleco antibalas y armado con un rifle AR y una pistola Glock, ambos con esvásticas grabadas.
Durante una rueda de prensa, el sheriff Waters reveló la antipatía racial del agresor hacia los afroamericanos.
Compartió que el agresor había dejado mensajes de intenso odio racial e intención asesina hacia los afroamericanos. El sheriff destacó el carácter premeditado de este acto violento, haciendo hincapié en que el tirador se dirigió deliberadamente contra afroamericanos.
Subrayó las amenazas potenciales a las que se enfrentan los individuos de este grupo racial durante el ataque.
Inmediatamente después del tiroteo, el FBI inició una investigación federal sobre derechos civiles, tratando el incidente como un delito de odio.
El incidente se produjo pocos días antes del 60 aniversario de la Marcha sobre Washington por el Empleo y la Libertad y en el quinto aniversario de un tiroteo masivo en un evento de videojuegos en Jacksonville.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó la motivación racial del tiroteo y condenó públicamente al tirador, que acabó con su propia vida.
Lo que se sabe del tiroteo en Jacksonville
El sheriff Waters reveló que el tirador, de 20 años, vivía en el condado de Clay con sus padres y que había tenido encuentros previos con la policía.
Estos incluyeron una llamada por disturbios domésticos en 2016 y una aplicación de la Ley Baker en 2017, una ley de Florida que permite la detención temporal y la evaluación de la salud mental en circunstancias específicas.
El ataque comenzó poco después de que el tirador partiera del condado de Clay y llegara a Jacksonville.
Tras enviar un mensaje de texto a su padre indicándole que comprobara su ordenador, la familia se puso en contacto con la oficina del sheriff del condado de Clay, pero para entonces el tiroteo ya había comenzado.
El sheriff Waters contó sobre los escalofriantes mensajes de odio racial del tirador, afirmando que no había pruebas que sugirieran su afiliación a ningún grupo y confirmando que actuó solo al ejecutar el ataque.
Dollar General expresó su profundo pesar por el violento incidente ocurrido en su establecimiento de Jacksonville, prometiendo apoyar a los empleados afectados y cooperar plenamente con las fuerzas del orden.
La cercana Universidad Edward Waters, una institución predominantemente afroamericana, decretó el sábado el cierre del campus. La universidad ha confirmado que la investigación preliminar no muestra implicación alguna de sus estudiantes, personal o profesores en el tiroteo.