En un estudio publicado en enero del 2020 por una revista científica se dio a conocer el nacimiento en México. Este es el caso de una bebé que tenía una cola de 5,7 centímetros de largo. Dicha curiosidad fue avalada por los médicos, quienes explicaron de qué trata.
El artículo científico lo dio a conocer la revista científica Journal of Pediatric Surgery Case Reports. Según el estudio especializado existen 195 casos a nivel mundial. Registrando México el primero de ellos en dicho país.
“La presencia de colas en humanos es extremadamente infrecuente. En la revisión más reciente de Tojima y Yamada en 2020, que recopiló informes de casos en inglés, francés, japonés, italiano y alemán, solo se identificaron 195 casos de colas humanas hasta 2017”, informó la revista científica.
El primer caso en México: una bebé con una cola
Se trata de una bebé que nació si complicaciones y sana en Nuevo León. Excepto que la pequeña venía acompañada por una cola en la hendidura interglútea. La misma medía 5.7 centímetros de largo.
“Un apéndice caudal o cola humana es una protuberancia dorsal en la región lumbar, sacrococcígea o paraanal, que generalmente se diagnostica después del nacimiento. La estructura en forma de cola medía 5,7 cm de largo, con un diámetro entre 3 mm y 5 mm en toda su longitud, cilíndrica y puntiaguda hacia el final”, explicó en el artículo científico el Journal of Pediatric Surgery Case Reports
Asimismo, se conoció la menor nació por cesárea. La niña estuvo atendida por un grupo de doctores, quienes tuvieron para analizar el caso y ver de qué forma la retiraban.
De acuerdo con el trabajo, el embarazo de la madre no tuvo complicaciones, ni estuvo expuesta a radiación. Tampoco a otros agentes que pudiesen ocasionar defectos en la bebé. Se conoció que la mujer ya había tenido un hijo sin ningún problema.
Fue entones hasta el momento del nacimiento que los doctores notaron la presencia de la cola. De tal modo, los especialistas comenzaron a realizar pruebas en la extremidad adicional para saber con lo que estaban tratando. Llegando así al siguiente paso: “La estructura era suave, cubierta de piel y cabello fino, podía moverse pasivamente sin dolor, pero no mostraba movimiento espontáneo. El bebé lloró cuando le pincharon la estructura con una aguja. La palpación de las estructuras óseas lumbosacras era normal y, por lo demás, el bebé parecía sano. También se notó la presencia de melanocitosis congénita en la región lumbosacra”, puntualizaron.
Consecutivamente, el equipo de especialistas realizó una radiografía donde se descartó que la cola tuviera alguna clase de hueso o algún tipo de irregularidad.
“Se realizó una radiografía Lumbosacra, sin evidencia de anomalías ni estructuras óseas en el interior de la cola. Además, el examen de audición y cardíaco fue normal, y el bebé fue dado de alta para seguimiento ambulatorio. La ecografía abdominal descartó malformaciones renales y del tracto urinario, o reflujo vesicoureteral. La resonancia magnética nuclear no mostró anomalías cerebrales y fue negativa para disrafismo posterior, con médula espinal y cono espinal de características normales”.
También le fue aplicada una ecografía que corroboró la inexistencia de una malformación renal o de tracto urinario.
Finalmente, y tras anular que la bebé no tenía otro defecto congénito, la remitieron a su casa para permanecer con el tratamiento de carácter ambulatorio.
Poco tiempo después, exactamente a los dos meses del nacimiento de la menor, los doctores se dieron cuenta de que la cola comenzaba a crecer. Por lo que acordaron que la extremidad anexa debía que ser extirpada.
“Una vez descartada disrafismo espinal con imagenología, paciente reevaluada por equipo de pediatría y cirugía general, a los 2 meses de edad. Con ganancia de peso y crecimiento adecuado para la edad, la estructura de la cola aumentó 0,8 cm de longitud, sin evidencia de lesiones cutáneas. Se le extirpó y reconstruyó mediante plastia de Limberg, en un procedimiento ambulatorio bajo anestesia local y sedación con una dosis única de midazolam a 0,2 mg/kg, sin efectos adversos durante el procedimiento” participó la publicación.
Por último, y de acuerdo al informe histopatológico “la pieza contenía tejidos blandos, incluyendo tejido fibroadiposo, estructuras vasculares y haces nerviosos, cubiertos por piel, sin alteraciones histopatológicas”. Se conoció que la bebé dada de alta y no se reportaron complicaciones en el seguimiento. A pesar de no ser reciente, la noticia se viralizó esta semana.
Fuente principal de la noticia: Journal of Pediatric Surgery Case Reports.