Casi todos los 1 mil 500 peces que habitaban dentro del acuario que colapsó durante la madrugada de este viernes en el Radisson Collection Hotel de Berlín, murieron.
La información fue confirmada por el gobierno del distrito Mitte en su cuenta de Twitter, en la que además detalló que “algunos peces en el fondo del tanque” de la atracción turística AquaDom, podrían salvarse.
En el acuario cilíndrico, calificado por Récord Guinnes como el más grande del mundo, vivían 80 tipos de peces, entre ellos, el cirujano azul y el pez payaso, dos coloridas especies que se hicieron famosas gracias a la popular película de Pixar, Buscando a Nemo.
Veterinarios, bomberos y otras autoridades trabajaron durante la tarde en las labores de rescate para salvar entre 400 y 500 peces más pequeños que se encontraban en un conjunto separado de acuarios ubicados debajo del vestíbulo del hotel. Sin electricidad, sus tanques no contaban con el oxígeno que necesitaban para sobrevivir. Fueron evacuados a otros tanques en el acuario vecino Sea Life, que no resultaron afectados en el incidente, reseñó AP.
Un funcionario a cargo de asuntos ambientales de la capital alemana que se identificó como Almut Neumann, lamentó: “Es una gran tragedia que para 1 mil 500 peces no haya posibilidad de supervivencia”. Varias organizaciones, incluido el zoológico de Berlín, ofrecieron sus espacios para dar albergue a los peces sobrevivientes.
Los afectados
La policía de la ciudad señaló que partes del edificio en donde están el hotel, varias cafeterías y una tienda de chocolates, sufrieron daños tras el derramamiento de 1 millón de litros de agua salieron del acuario. Dos personas resultaron levemente heridas.
Según las autoridades, cerca de 300 invitados y empleados tuvieron que ser evacuados del hotel que rodea al acuario.
Union Investment Real Estate, la empresa propietaria de AquaDom, explicó en un comunicado el viernes por la tarde que aún no se tiene claro qué causó el incidente.
La alcaldesa Franziska Giffey comparó el agua que salió del tanque con un “verdadero tsunami”, sin embargo, también consideró que las cosas pudieron haber sido peor.
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“A pesar de toda la destrucción, tuvimos mucha suerte”, sostuvo. “Habríamos tenido daños humanos terribles si el acuario hubiera estallado incluso una hora más tarde, una vez que más personas estaban despiertas y en el hotel y sus alrededores”.
Las bajas temperaturas que se encontraban al momento del hecho a menos 10 grados Celcius (14 grados Fahrenheit), pudieron haber causado una grieta en el tanque de vidrio acrílico, que luego explotó bajo el peso del agua, según las especulaciones. Hasta el momento la policía no halló evidencia de un acto malicioso.