Los latinos que trabajan en agricultura y recolección son mucho más propensos a sufrir accidentes laborales, eso es lo que afirmó el Consejo Nacional de Seguridad en 2020. Estos sectores fueron los que registraron un mayor porcentaje de muertes por esa causa.
Las estadísticas indican que los latinos junto con los afroamericanos, son los grupos sociales con mayor riesgo de perder la vida en accidentes laborales porque son quienes hacen los trabajos más peligrosos.
La necesidad de hallar un ingreso económico que permita sobrevivir hace que muchas veces las personas no se detengan a pensar demasiado en los riesgos que implican este tipo de trabajos, sin embargo, las amenazas están allí.
Los números crecen
En 2020, casi 5 mil personas perdieron la vida en sus puestos de trabajo en Estados Unidos, reportó la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés).
Beth Rogers, quien trabaja en la Oficina Federal de Estadísticas Laborales, explicó a Podcast Salud que el porcentaje de muertes de trabajadores hispanos o latinos pasó de un 8% en 1992 a un 22% en 2020. Este es el único grupo en el que se registró un aumento así.
La investigadora también sostuvo que casi la mitad de los accidentes fatales de latinos ocurrieron en el área de construcción y extracción, así como en labores de mantenimiento y limpieza de instalaciones y edificios.
Los accidentes fatales más comunes son las caídas desde una altura considerable y golpes recibidos por un objeto. Los electrocutamientos también son habituales, así como los aplastamientos por derrumbes.
Por otra parte, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos contabilizó 307 suicidios en el lugar de trabajo durante el 2019.
Los accidentes no fatales ocurren con mucha más frecuencia
El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional considera que 1,8 millones de personas legaron a las salas de emergencia por accidentes laborales durante 2020.
Francisca Sepulveda, quien trabaja para la Coalición para la Salud y Seguridad Ocupacional de Massachusetts (MassCOSH) contó que recientemente recibieron a un trabajador de construcción y que “subió la máquina … una sierra eléctrica, no funcionó adecuadamente y se le cayó en las piernas”.
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OSHA registró que las lesiones más comunes en 2020 se dieron por el uso de maquinarias, golpes por objetos, electrocución, accidentes automovilísticos, exceso de esfuerzo, resbalones y violencia en el sitio de trabajo.
¿Qué hacer para que un accidente o una enfermedad ocupacional no te tome por sorpresa?
Sepúlveda recomienda conocer los derechos como trabajador en materia de salud y seguridad ocupacional, pues todos los trabajadores tienen derecho a trabajar en un lugar seguro y saludable. Regresar a sus casas sanos y salvos.
“Sin importar la gravedad del accidente, lo primero que nosotros siempre les decimos a los trabajadores es que deben ir a emergencias”, afirma. “Y en la visita a la sala de emergencias, y en cada consulta con un médico, es importante decir que el accidente fue en el lugar de trabajo”.
El abogado Robert Noa, quien se especializa en derecho laboral en Massachisetts, y advierte sobre la importancia de reportar todas las lesiones, incluso esas que sean consideradas como las más insignificantes.
“Por ejemplo, levantas un objeto y sientes un tirón en la espalda. No duele mucho y piensas que no es necesario ir a la emergencia”, dijo Noa.