Como respuesta urgente a una sequía que se intensifica rápidamente y a una ola de calor extremo, las autoridades de Houston han impuesto restricciones obligatorias del uso de agua al aire libre en toda la ciudad debido a la disminución de la presión del líquido.
Las autoridades municipales de Houston anunciaron el miércoles que la ciudad pasará a la segunda fase de su plan estratégico de gestión de la sequía, a partir del domingo 27 de agosto.
Según el plan de gestión de crisis de la ciudad, estas estrategias obligatorias de conservación del agua se activan “cuando una disminución significativa de las precipitaciones anuales unida a temperaturas diarias altas ejerce una presión sostenida sobre el sistema de suministro”.
A partir de ahora, la ciudad regulará el uso de agua al aire libre a dos veces por semana, en el horario comprendido entre las 7:00 pm y las 5:00 am, según han confirmado representantes municipales.
Los infractores recibirán inicialmente una notificación por escrito. Las infracciones persistentes podrían dar lugar a una multa de hasta 2 mil dólares por incidente, según se indica en el comunicado de prensa.
“Debido al calor persistente y a un descenso sustancial de las precipitaciones anuales, el suelo se ha vuelto extremadamente seco. Esto ha provocado un aumento del consumo de agua y, en consecuencia, más fugas de agua, lo que puede afectar negativamente a la presión del agua”, publicó este miércoles Obras Públicas de Houston en X.
Las medidas de conservación del agua de Houston
Esta acción se produce a raíz de los informes de los funcionarios de obras públicas sobre los crecientes casos de reducción de la presión del agua en toda la ciudad.
Carol Haddock, directora de Obras Públicas de Houston, instó a los residentes: “Solicitamos su ayuda para reducir el consumo de agua en toda la ciudad”.
“Nuestro objetivo es reducir el consumo de agua en un 10% en todos los grupos de usuarios. Nuestros equipos, junto con los contratistas locales, están trabajando sin descanso para solucionar las fugas de agua en toda la ciudad”, aseguró.
Este año es el verano más caluroso de Houston en más de un siglo, con récords de temperatura que se remontan a más de 130 años. Al mismo tiempo, la ciudad se enfrenta a uno de los veranos más secos de los que se tiene constancia, con un déficit de precipitaciones de casi 20 cm desde principios de junio.
Aumento de las temperaturas
A medida que las temperaturas se disparaban este verano, las condiciones de sequía envolvían rápidamente a Texas. Hace sólo seis semanas, el Monitor de Sequía de EEUU consideraba que sólo el 1% del estado sufría una sequía extrema. Según la actualización de este jueves, la sequía extrema afecta ya a un tercio del estado.
El condado de Harris, donde se encuentra Houston, pasó de estar completamente libre de sequía a finales de junio a un estado de sequía extrema del 100% esta semana.
Este grave periodo de sequía ha afectado considerablemente al sector agrícola, con un descenso de la humedad del suelo, el secado de la vegetación y el agotamiento de los niveles de aguas superficiales y subterráneas en gran parte de la región.
El impacto de las recientes precipitaciones de la tormenta tropical Harold no se tuvo en cuenta en la actualización del Monitor de Sequía del jueves, ya que la recogida de datos finalizó el martes.