El príncipe Harry llegó al Tribunal Superior de Londres para testificar en un juicio contra el editor del medio Daily Mirror en un caso legal que acusa a la publicación de pirateo telefónico, este martes.
Vestido de traje y corbata, el príncipe hizo su entrada en un todoterreno negro. La demanda contra el editor del tabloide británico forma parte de la misión más amplia de Harry de responsabilizar a la prensa de lo que percibe como acoso contra él y su familia.
Este caso es el primero de varias acciones legales iniciadas por el duque de Sussex, en el que alega que el editor del tabloide utilizó métodos ilegales a gran escala para obtener historias exclusivas.
El príncipe Harry, de 38 años, se convirtió en el primer miembro de la realeza británica desde el siglo XIX que declara en el estrado de un tribunal.
Durante el juicio, será interrogado por un abogado que representa a la parte demandada, Mirror Group Newspapers.
Leer: El príncipe Harry vuelve a la corte… judicial
El juicio de Harry contra Daily Mirror
El juicio contra el editor del Daily Mirror comenzó el lunes, pero el príncipe Harry no estuvo presente debido a un conflicto de agenda.
El monarca se encontraba el domingo en Los Ángeles celebrando el segundo cumpleaños de su hija, lo que provocó el descontento del presidente del tribunal, el juez Timothy Fancourt.
EL juez expresó su sorpresa por la ausencia de Harry, ya que había ordenado al príncipe que estuviera presente en el tribunal el primer día del caso.
El abogado del diario Mirror Group, Andrew Green, también comentó su profunda preocupación por la ausencia de Harry en el primer día del juicio.
En los documentos judiciales, el demandante reconoció que la familia real ha evitado normalmente los tribunales para evitar testificar sobre asuntos potencialmente embarazosos. Sin embargo, su frustración y enfado con la prensa le han llevado a romper con las convenciones y demandar directamente a los propietarios de los periódicos.
Daily Mirror en el ojo del huracán
El caso del Daily Mirror es una de las tres demandas iniciadas por el príncipe Harry, que alega piratería telefónica y otras invasiones de su intimidad que se remontan a su infancia. En documentos judiciales, describió su relación con la prensa como “incómoda”.
Sin embargo, las quejas del príncipe con los medios de comunicación van más allá de la incomodidad personal. Culpa a los paparazzi del accidente de coche que provocó la muerte de su madre, la princesa Diana.
El príncipe Harry también cita el acoso y la intromisión de la prensa británica, así como los “ataques viciosos y persistentes” contra su esposa, la duquesa Meghan, como las principales razones de la decisión de la pareja de abandonar la vida real y trasladarse a Estados Unidos en 2020.
Los artículos racistas dirigidos a Meghan agravaron aún más su tensa relación con los medios de comunicación.
El asunto de los periodistas británicos que piratean teléfonos para conseguir exclusivas surgió por primera vez en 2006, cuando un investigador privado y el reportero real del ya desaparecido News of the World fueron detenidos.
Ambos estuviern encarcelados y el reportero pidió disculpas por haber pirateado los teléfonos de los ayudantes del príncipe Harry, el príncipe Guillermo, y su padre.