El enemigo del progreso económico ha regresado tras 40 años de ausencia.
Inflación: (sustantivo) aumento sostenido del nivel de precios.
La inflación recuperó este año su posición como enemiga del progreso económico tras cuarenta años de ausencia. Con una tasa de aumento de los precios cercana al 10 por ciento en Estados Unidos, la zona euro y el Reino Unido, nuestra generación ha tenido que preocuparse por el rápido aumento del costo de la vida por primera vez en su trayectoria laboral.
Detestan la inflación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la ha calificado como “la pesadilla de nuestra existencia”, y derrotarla ha sido su máxima prioridad económica. Liberó las reservas estratégicas de petróleo estadounidense en un intento por bajar los precios del crudo. En Europa, los líderes primero culpaban a la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin y luego, al darse cuenta de que tenían que hacer más, subvencionaron el costo de la electricidad para aliviar la crisis del costo de la vida.
Los bancos centrales ya no pueden afirmar que dieron origen a una “gran moderación” en la inflación, sino que más bien se unieron a la batalla contra la bestia. Lo han hecho con algunas de las subidas de tasas de interés más bruscas y sincronizadas en todo el mundo de las dos últimas décadas.
El efecto tácito de una política monetaria más restrictiva, por supuesto, es hacer que los hogares y las empresas sufran aún más porque están demasiado asustados como para seguir pidiendo salarios más altos o para esperar que sus clientes acepten precios más elevados. Por lo tanto, es probable que los altos precios en 2022 sean el catalizador de recesiones en 2023, incluso cuando las tasas de inflación general empiecen a bajar.
De cara al futuro, los economistas vuelven a aprender sobre la necesidad de temer a la inflación y prevenir que entre en escena. Los que defendían que los bancos centrales debían fijarse como objetivo tasas de inflación más altas, en torno al 4 por ciento, se han retractado (parcialmente). Aunque es imposible frenar todas las subidas de precios, especialmente tras una pandemia o una guerra de gran envergadura, el aumento de la inflación general en 2022 ha vuelto a poner de relieve las ventajas de la estabilidad de precios.
Michael Stott
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