Aún con un mes y seis días más en curso hasta que termine el año 2022, EEUU superó los 600 tiroteos masivos. El hecho se convierte en una noticia ya común en el país, que por tercer año consecutivo supera la mencionada cifra.
Así lo reveló el registro de Gun Violencia Archive, organización que recopila los casos. De acuerdo con el grupo, un tiroteo masivo es aquel evento violento en el que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas, sin incluir al tirador.
Saca tus cuentas. Según las estimaciones de Gun Violence Archive, EEUU podría llegar incluso a los 675 tiroteos masivos al cerrar el calendario, pues el promedio diario de tragedias de este tipo es de 1.68. Desde el año 2019, el promedio por jornada supera es mayor a 1.
- El año pasado, se contabilizaron 690 tiroteos masivos en todo el país, frente a 610 en 2020 y 417 en 2019.
- Los más recientes casos de este tipo se vivieron en los estados de Colorado y Virginia, con tragedias que dejaron en conjunto 11 muertos.
- El total de muertes por violencia armada en EEUU este año se sitúa en 39 mil 816, según Gun Violence Archive.
- Del total, más de 18 mil fueron homicidios, mientras que alrededor de 21 mil 500 fueron suicidios.
Espera soluciones. “La idea de que todavía permitimos que se compren armas semiautomáticas es enfermiza. Simplemente está enfermo. No tiene valores redentores sociales. Cero. Ninguno. Ni una sola razón solitaria para ello, excepto las ganancias para el fabricante de armas”, explicó el presidente Joe Biden este jueves durante un evento en una estación de bomberos en Nantucket, estado de Massachusetts.
- “Voy a intentarlo. Voy a tratar de deshacerme de las armas de asalto”, sostuvo el mandatario.
- “Todavía no me he comprometido directamente”, comentó el presidente estadounidense, quien espera mayores respuestas desde el Congreso.
- No son pocas las personas en Estados Unidos que esperan que el Congreso apruebe una más estricta ley de control de armas luego de llegar a un acuerdo este año con nuevas medidas luego de la masacre escolar en la escuela primaria Robb, en Uvalde, estado de Texas.
Fuente principal de la noticia: The Hill