Hechos de candidatos presidenciales asesinados en las últimas décadas en Latinoamérica tiene cuatro precedentes. Y en lista de esos sucesos Colombia registra tres casos y México uno.
1948: Jorge Eliécer Gaitán en Colombia
Opuesto a la reelección de López Pumarejo, Gaitán iniciaría en 1941 una carrera política que sólo se detuvo con su asesinato. Era la esperanza para muchos de un país mejor. El 9 de abril de 1948, cuando salía del edificio donde tenía sus oficinas, recibió tres balazos, en presencia de algunos de sus amigos.
Su muerte inició una jornada de destrucción llamada “El Bogotazo” y agudizó la creciente ola de violencia que, con escasos respiros, viviría el país durante las siguientes décadas.
1989: Luis Carlos Galán en Colombia
Cuatro décadas más tarde, hubo un atentado frustrado en contra de Luis Carlos Galán el 4 de agosto de 1989, en Medellín. Esto ya presagiaba un horizonte gris para el hombre que estaba a punto de ser elegido presidente según medios internacionales. Galán acuñó la lucha contra el narcotráfico, un delito que, como él mismo lo denunció, había llegado hasta el Congreso de Colombia.
El 18 de agosto de 1989 usó por primera vez un chaleco antibalas rumbo a un acto de campaña en Soacha. Llegó y la multitud no paraba de aclamarlo. Comenzó a caminar entre el tumulto. Las personas lo tocaban. Algunas bloqueaban su paso. Subió a la tarima, sonaron los disparos y cayó al piso.
1990: Bernardo Jaramillo Ossa en Colombia
Dos años después, el 22 de marzo de 1990, el candidato presidencial de la Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo ingresó a la terminal de pasajeros del Puente Aéreo de Bogotá. Allí lo esperaba una pareja de sicarios con ametralladoras. De acuerdo a medios internacionales uno de ellos le disparó en medio del hall del edificio, causándole heridas en el cuello, el tórax y el abdomen.
La esposa de Jaramillo se lanzó sobre el cuerpo sangrante de su marido mientras terminaba un tiroteo de varios minutos. Dos horas después llegó el fatídico anuncio: Jaramillo había muerto.
1994: Donaldo Colosio en México
Casi en la misma fecha, pero cuatro años después otro nombre se sumó a la lista candidatos presidenciales asesinados en las últimas décadas en Latinoamérica. El 23 de marzo de 1994, Donaldo Colosio viajó a Tijuana, Baja California. Esto como parte de su campaña hacia Palacio Nacional. Este destino resultaba de suma importancia al ser la única entidad del país que no era gobernada por su partido en ese momento.
El mitin se llevó a cabo en Lomas Taurinas, uno de los barrios más pobres y peligrosos de la entidad, pero por órdenes del partido no hubo seguridad. Pese a ello, el arribo del candidato, su convivencia con los asistentes y su discurso se efectuaron exitosamente.
Conforme Colosio avanzaba hacia su vehículo, terminó rodeado por los pobladores y poco a poco se separó de su equipo de seguridad personal. Lo siguiente fue que un revolver apuntó y disparó a su cabeza, tal como señalan medios internacionales.
2023: Fernando Villavicencio en Ecuador
El candidato presidencial Fernando Villavicencio, de 59 años, se caracterizaba por denunciar y confrontar a funcionarios públicos y empresarios presuntamente vinculados con actos de corrupción. Ha sido abatido a balazos el pasado miércoles 9 de agosto al salir de un acto proselitista en un colegio del norte capitalino.
En el atentado también resultaron heridas otras seis personas y uno de los presuntos asesinos murió en el cruce de balas, según reportó la Fiscalía de Ecuador.