El año pasado los activistas estudiantiles que se reunieron en Florida para el evento anual de Turning Point Action estaban divididos entre apoyar al expresidente Donald Trump o al gobernador de Florida, Ron DeSantis. Al parecer esa duda se despejó y el expresidente se lleva la victoria.
Los asistentes a la reunión de este año abuchearon incluso la sugerencia de unas primarias republicanas disputadas. Trump, dijeron abrumadoramente, es su elección.
La mayoría de los asistentes a la reunión expresó su apoyo a la candidatura de Trump. Pero además dijeron que pensaban que ninguno de los otros candidatos postulados —incluido Ron DeSantis— puede tener oportunidad de hacerse con la nominación.
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Si bien la conferencia ofrece sólo una instantánea de una pequeña porción del electorado, las opiniones expresadas en las entrevistas aquí durante el fin de semana reflejan los contornos más amplios de la contienda republicana seis meses antes de que comience la votación, reseña AP.
El año pasado, tanto Trump como DeSantis asistieron a la Cumbre de Acción Estudiantil Turning Point, celebrada en Tampa, mientras se preparaban para lanzar sus campañas. DeSantis encabezó el programa del viernes por la noche; Trump, el del sábado. Ambos fueron presentados con vídeos al estilo de la lucha libre profesional y elaborada pirotecnia. Ambos recibieron una calurosa bienvenida.
Pero este año DeSantis optó por saltarse los actos, al igual que la mayoría de los demás candidatos de primera fila, convirtiéndolo en un Trumpfest en toda regla, como tantas otras reuniones conservadoras. El programa contó con un quién es quién del mundo “MAGA”, incluyendo el director ejecutivo de MyPillow, Mike Lindell, Roger Stone y Donald Trump Jr.
El expresidente fue recibido con atronadores aplausos el sábado cuando se burló de la campaña de DeSantis, calificándola de “causa perdida” que solo estaba dividiendo al partido y malgastando dinero.
De hecho, una encuesta no científica entre los asistentes reveló que Trump era la primera opción para casi el 86% de los encuestados. Cuando se les preguntó por su segunda opción, el 51% nombró a Vivek Ramaswamy, el millonario empresario tecnológico que se ha negado a criticar a Trump.
El año pasado, DeSantis había sido la primera opción del 19% de los asistentes, solo por detrás de Trump. Este año, fue la primera opción de poco más del 4%.
Para el resto de los candidatos republicanos que decidieron presentarse el recibimiento fue muy duro. El ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson, un crítico de Trump, fue abucheado cuando subió al escenario y más tarde interrumpido cuando la multitud comenzó a corear el nombre de Trump. El alcalde de Miami, Francis Suárez, fue recibido con abucheos, mientras algunos gritaban “RINO” -Republican In Name Only- y “¡Traidor!”.
Cuando la ex presentadora de Fox News Megyn Kelly, oradora en el evento, sugirió que las primarias eran una carrera de dos personas entre Trump y DeSantis – “Siendo realistas, probablemente va a ser uno de esos dos”, dijo-, la sala estalló en ira.
La decisión de DeSantis de faltar al acto, alegando un conflicto de agenda, suscitó las críticas de los asistentes y enfureció a los organizadores, que señalaron su larga historia con el gobernador de Florida.
Las críticas a DeSantis
La ausencia de DeSantis en el evento no pasó desapercibida. Sin embargo, sus asesores y voceros dijeron que el candidato pasó el fin de semana con la gente de Iowa, donde no quieren a Trump.
“Esto fue un día después de que entregó la entrevista más fuerte en la Cumbre de Liderazgo Familiar, que Donald Trump notablemente se saltó”, dijo el secretario de prensa de DeSantis, Bryan Griffin. “Ron DeSantis está haciendo campaña para ganar”.
Y aunque estuvo ausente no faltaron menciones hacia él. Muchos de los asistentes expresaron su decepción. Algunos de los consultados afirmaron que DeSantis “no está a la altura de las expectativas” como candidato presidencial.
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Algunos críticos citaron los comentarios de DeSantis sobre Ucrania; otros, sus vínculos con el establishment. Algunos estaban furiosos por el hecho mismo de que se hubiera atrevido a desafiar a Trump en primer lugar.”
Otros lo acusaron de desleal y dijeron que la primera victoria de él como gobernador de Florida se la debía enteramente a Trump y que no estaba en su “turno” para ser candidato.
