Luego de caer en la lucha electoral por la gobernación del estado de Arizona, la republicana Kari Lake demandó al condado de Maricopa y a sus funcionarios electorales exigiendo también que se le respondan las solicitudes de registros públicos de la campaña sobre fallas de funcionamiento el día de las midterms.
Dicho condado es el más grande de la entidad y concentra alrededor del 60% de la población del estado.
No es cualquier cosa. La semana pasada, Kari Lake había confirmado que reunió a un equipo legal con la misión de buscar irregularidades en el proceso del pasado 8 de noviembre y en el que salió victoriosa la demócrata Katie Hobbs; no obstante, la republicana no ha reconocido su revés hasta la fecha.
- La campaña de la candidata presentó dos solicitudes de registros públicos ante el condado la semana pasada en busca de más datos sobre los problemas y el número de votantes afectados.
- La demanda solicita a un juez de Arizona ordenar a los funcionarios electorales que presenten los registros antes de la reunión de certificación el lunes.
Dicen por ahí. “Este plazo (o su equivalente sustancial) es, bajo las circunstancias presentadas, necesario para garantizar que los registros públicos vitales se proporcionen con prontitud y que las deficiencias aparentes puedan remediarse antes del escrutinio de las elecciones generales de 2022”, señala la queja.
Seguir hacia adelante. El gobernador Doug Ducey felicitó esta semana a Hobbs por su victoria en las elecciones de mitad de periodo y abogó para que la transición “sea lo más suave y fluida posible”.
- “Nuestro deber es asegurarnos de que la gobernadora número 24 de Arizona y su equipo puedan comenzar a trabajar y continuar el increíble impulso de nuestro estado”, siguió el funcionario en un comunicado.
- “La gente de Arizona ha hablado, sus votos han sido contados y respetamos su decisión. No importa por quién votamos, todos tenemos un interés en el éxito de Arizona. Nuestro futuro es brillante e ilimitado”, añadió.
Fuente principal de la noticia: The Hill