El aumento de los costos del petróleo y los recortes en la producción de las refinerías inducidos por el calor han llevado los precios de la gasolina a sus niveles más altos en nueve meses.
El precio promedio del galón de gasolina regular en Estados Unidos llegó este miércoles a 3,80 dólares, 26 centavos más que hace un mes, según datos de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés).
Es el nivel más alto desde noviembre, aunque aún más bajo que el promedio máximo de $5 en junio de 2022.
El clima cálido ha afectado la producción en las refinerías, informó Andrew Gross, el portavoz de AAA.
“En junio pasado, los precios eran una crisis inducida por la guerra. Ahora, los precios son una reacción a las abrasadoras temperaturas del verano”, explicó Gross.
¿Por qué la gasolina aumenta por el calor extremo?
Las refinerías no están diseñadas para operar a temperaturas superiores a los 95 grados, por lo que las empresas reducen la producción durante las olas de calor como medida de seguridad y eficiencia.
Gran parte de la capacidad de refinería del país se encuentra en áreas de Texas y Luisiana, donde la temperatura máxima diaria promedio en julio ha sido de al menos 95 grados.
Sin embargo, el costo del petróleo crudo también tiene un impacto en los precios de la gasolina.
Los precios del petróleo rondan los 80 dólares el barril. Los recortes en el suministro de crudo han llevado a la disminución global de los inventarios de petróleo, declaró a The Washington Post Patrick DeHaan, jefe de análisis de petróleo de GasBuddy.
“El calor ha sido una sacudida repentina en las últimas dos semanas, pero detrás de escena ha estado el precio del petróleo, que durante cinco semanas consecutivas ha estado subiendo”, comentó DeHaan.
De acuerdo con el analista petrolero, los rusos y saudíes se han “confabulado” para limitar la producción en el mercado en un momento en que parece que la economía no se verá arrastrada a las profundidades de una recesión.
El clima seguirá afectando los precios de la gasolina
Los analistas esperan que los precios de la gasolina disminuyan en octubre, pero la temporada de huracanes podría generar más alzas en el corto plazo.
Especialmente en el sur de Florida, donde la temperatura del agua frente a la costa del Golfo superó los 100 grados la semana pasada, y regularmente el potencial de daños por huracanes es grande.
“Si un huracán golpea las aguas calientes de la Costa del Golfo, eso podría aumentar los precios a nivel nacional de 10 a 30 centavos, aunque solo sea por un mes”, estimó Gross.
Si bien los precios se han disparado en todo el país, los conductores de la costa oeste son los más afectados.
California, el estado de Washington, Oregón y Hawái son las cuatro entidades más caras para comprar gasolina a partir del miércoles, con un precio promedio que oscila entre $4,63 a $5 por galón.
La gasolina en los estados del sur sigue siendo la más barata, en Mississippi, Texas, Luisiana, Alabama, Kentucky y Tennessee todos con precios promedio por debajo de $3,50 por galón.
